miércoles, 14 de diciembre de 2016

Warhammer 40k es... COMUNISTA

Sí, amiguitas y amiguitos, la franquicia de Games Workshop ambientada en el 41º milenio es comunista y se basa en las tesis de nuestro querido Karl Marx. Y, si el Caos no se ha apoderado de vuestra mente, os preguntareis, ¿acaso el escritor está loco? No andáis muy desencaminados. Pero este no es el tema de la entrada.
El tema de este texto es cómo el universo de Warhammer 40000 da la razón a la alienación del ser humano que Marx defendía como connatural al capitalismo (y por extensión al fascismo, y a parte a todo sistema productivo pasado y presente) y que está a la base de sus críticas a dicho sistema productivo.



Vaya de base que esto es un intento de leer el universo de Warhammer 40000 desde otra óptica y que, además, aún me falta muchísimo por leer acerca de dicho universo para defender algo en serio. Pero como la idea me gusta, os la presento.

Para quien no sepa de qué va el cuento, en WH40K la humanidad, guiada por el Emperador, ha conseguido la unificación (más o menos) y expandirse por el universo. Pero además de los problemas y conflictos con otras razas (como los orkos, los eldars y cosas aun más bonitas), se encuentra con el Caos. Éste comienza a pervertir a los astartes (soldados modificados genéticamente para ser la ostia en bicicleta y masacrar todo lo masacrable) y a llevar las guerras de la humanidad por el control del universo a otro nivel. En concreto, el nivel de defensa de los territorios y la salvaguarda de la humanidad de la corrupción que suponen los cultos del Caos. Sé que es un resumen con una brocha de gorda como un rastrillo, pero de momento creo que servirá.


Entonces, ¿por qué digo que ese universo es comunista? Pues porque en él se dan las máximas cotas de alienación imaginables. Y ahora echo el freno. Porque la alienación hay que explicarla. Y es, básicamente, cuando uno se niega a sí mismo en un proceso. El ejemplo más claro: te han invitado a una fiesta a la que no quieres ir, pero asistes para no hacerle el feo a quien te ha invitado. Te niegas a ti mismo durante un rato para convertirte en un invitado más y darle prestigio a la fiesta de tu colega.
Para Marx, la alienación que está a la base de todas las demás, es la económica: que la clase trabajadora, la que produce la riqueza mediante su trabajo, no recibe las ganancias de dicho trabajo, sino un salario, y no posee los medios de producción. A ésta hay que sumar una alienación del trabajo en la que el proletariado se niega a sí mismo produciendo lo que quiere el dueño de los medios de producción, una alienación política en tanto que el sistema político ratifica la explotación y no está al servicio de la mayoría y una alienación ideológica que consiste en que la cosmovisión imperante es la de la clase dominante.
¿Cuál es el problema? Que con cada nuevo sistema la alienación crece, con lo que cada vez más personas están más sometidas. Por lo que la historia es la historia del perfeccionamiento de la esclavitud, en la que la humanidad  es esclava de sus mismas creaciones.


Y ahora Warhammer. Este es un universo que legitima la teoría marxista de la alienación en tanto que algo que es creación humana (los grandes ejércitos de astartes e imperiales, la tecnología, el mismo sistema económico) sirve para esclavizar a toda la raza humana en su conjunto. Si bien es cierto que hay que defender a la humanidad de un universo depredador, es legítimo preguntarse si, de no haber creado a los astartes (por haber sido los primeros en corromperse), la humanidad se vería inmersa en una guerra contra el Caos. Es decir, si no se hubiese puesto en funcionamiento una economía de guerra que supone la explotación de la clase productora en base a los intereses imperialistas de una aristocracia (encabezada por el Emperador), seguramente, el ser humano no hubiese establecido contacto con las fuerzas corruptoras. Una explotación que comienza a ser total en cuanto la humanidad se vuelve contra sí misma y se declara una ley marcial en todo el universo.
Se puede argumentar que las casas nobles y el mismo Emperador no están sujetos a esta explotación. Pero dado que el proyecto del Emperador era el de crear una era de luz que acabase con todas las religiones, prejuicios y opresiones de la raza humana y la nobleza está inmersa en una economía de guerra que no le permite desarrollar su propio proyecto social, dado que todos los actores sociales están inmersos en proyectos que no son los suyos, están alienados. Alienados por su propia creación.
La cosa se pone un poquito más fea cuando hablamos del culto al Dios-Emperador. Éste, el Emperador, quería eliminar la religión. Pero entre las flotas de Horus comienza a expandirse la Lectio Divinitatis, un panfleto religioso que proclama la deidad del Emperador. Con lo que el plan de alumbrar a la humanidad a una época de progreso acaba convirtiéndose en una alienación religiosa de toda la humanidad que imposibilita la era de progreso. Además, esta religión surge como consecuencia de los enormes triunfos militares de la humanidad,  con los astartes a la cabeza y los Primarcas a la cabeza de éstos. Surge como consecuencia de una guerra sin fin y de una economía de guerra que ha esclavizado a buena parte de la humanidad.


Así que tenemos una raza, la humana, que está completamente sometida a su propia creación, con una ideología que no le pertenece y no la libera y una economía que consiste en la guerra y el sacrificio voluntario o forzoso de cada vez más miembros de la humanidad. Y, ¿por qué es marxista WH40K? Pues porque es una situación indeseable. En última instancia, lo que hace ver, es que la humanidad es culpable de su propia situación, es la que se ha esclavizado a sí misma. Porque, entre otras cosas, no ha establecido relaciones con otras razas que le permitan acabar con dicha situación cuanto antes. No hay lugar para las alianzas, para los acuerdos, para el comercio, sólo para la dominación de alguna de las razas sobre las demás. Por supuesto, que criaturas venzan a dioses es imposible. Pero que creen las condiciones necesarias para evitar el triunfo del Caos ya es otra cosa. Que se cree un sistema económico en el que la clase trabajadora, la más explotada y (según las novelas de los Fantasmas de Gaunt) la que suele caer en manos de los dioses oscuros por su propia situación de explotación, también.
Por lo que, WH40K, nos advierte de la posibles situaciones a las que podemos vernos forzados (mediante la exageración y la fantasía) como sociedad si no intervenimos ni tomamos conciencia de nuestra propia explotación y revertimos la tendencia.

Y ahora ya en serio, sé perfectamente que WH40K es un universo de ficción creado por una compañía para obtener el máximo rédito económico posible, no para extender la ideología comunista. El problema es que, como producto de consumo, refleja siempre una ideología y ésta, que es la acentuación de las contradicciones de nuestra sociedad (la posibilidad de que la tecnología se nos vaya de las manos, el constante flujo de tensión política, el aumento de la explotación, de la violencia y la acumulación de riquezas, y por tanto de poder, en cada vez menos manos), es la crítica que Marx hace a la sociedad capitalista de su época. Queriendo o sin querer, al exagerar nuestra sociedad en unas obras de ficción, han plasmado la crítica marxista al capitalismo.



*Como soy un negado para el arte, las imágenes las he sacado de aquí:
  1. http://www.deviantart.com/morelikethis/330667567
  2. theangrylurker.blogspot.com.es/2015/12/warhammer-40k-goblin-soviet-squad-from.html
  3. http://wh40kart.im/i42635?search=Stalin
  4. http://www.moddb.com/mods/wh40k-deuce-savage-ultimate-color-schemes-v21/images/wh40k-deuce-savage-ultimate-color-schemes-v21

1 comentario:

  1. Me encantaria ver que pasaria si el emperador le pasa la corona a algun proletario de marte o de alguna colonia super explotada. Saludos

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