jueves, 15 de febrero de 2024

Corrientes de Cambio de Ediciones Dorna

 ¿Y si no todo estuviese determinado? ¿Y si, entre los rescoldos casi fríos del pasado y el calor de un presente condicionado por el cambio climático, se abriese un lugar para la esperanza? ¿Y si, al final de todo, todavía podemos pensar en el final del capitalismo antes del fin del mundo?

Ediciones Dorna nos presenta aquí un compendio de relatos que imaginan un futuro en el que ya ha pasado el cambio climático y estamos viviendo sus consecuencias. A veces realistas, a veces fantasiosas. No necesariamente malas. Muchas de ellas para nada buenas.

El mundo cambiará. Es inevitable. Pero mientras tanto podemos imaginar su futuro. Y eso es lo que se han propuesto con este libro: dar voz a noveles. No nos encontraremos grandes nombres, pero sí historias que nos permitirán vislumbrar algún elemento del futuro. Otras son puramente fantásticas, míticas y contarán otro tipo de historia.
Esta recopilación, de 2023, presenta estas posibilidades. Las historias que más me han llamado la atención (no necesariamente las mejores, yo de eso no sé) son las que trato a continuación.

Dientes, manos y pulmones. Laura Souto Queijo

Un relato sobre la vida del proletariado urbano en una ciudad en la que las nubes de contaminación han privatizado el aire puro, el cual sólo esta al alcance de quien pueda pagarse una máquina purificadora. Los sinsabores de una familia trabajadora y con grandes apuros económicos cambian un poco cuando una persona les enseña la posibilidad de rebelarse.

Y es que una de las tendencias cuando se recrudezcan las condiciones de vida por la alteración del clima de la Tierras será la privatización de los recursos necesarios para la vida. Mantener el sistema de clases sociales basadas en el poder adquisitivo lleva, necesariamente, a la preocupación en un primer momento por quienes tienen la facilidad para gastar.
Este relato me ha gustado por esa previsión y, también, por la enseñanza de la organización como forma de luchar contra un futuro más que desagradable y, hoy por hoy, más que probable.

La canción de Dana y Aria. Claudia Miragaya

Esta es una historia fantástica en la que dos niñas descubren su amor mutuo y cómo este evoluciona por el empeño de ambas en aportar para su comunidad. Es un cuento de fantasía en el que existe la magia y esta tiene un papel fundamental. Pero tan imprescindible como la música.

A mí también me gustan los cuentos naive, ¿qué le vamos a hacer? Pero una cosa es naive y otra es ser ingenuo (o bobo). Aquí la historia de amor es la de un amor respetuoso, sano, equilibrado. Un amor que permite desarrollarse a las partes. Pero también es una historia de amor a la comunidad. Que el reconocimiento de la importancia del individuo nos evita juicios injustos y medidas draconianas es algo sabido. Que un individualismo exagerado es idiotez, también. Y este relato encuentra un equilibrio entre individuo y comunidad.


 Lo que otorgamos. Elena Santiago González

La ciencia ficción también está presente a través del tropo de la comunidad que se cree única por haberse encerrado sobre sí misma tras un cambio brutal en la sociedad o la economía. Esta comunidad está centrada en la productividad y la racionalidad. Pero la protagonista de la historia ve la posibilidad de huir.

Me interesa esta historia por la dicotomía razón-sentimientos. Uno, que es gran fan de Descartes, encuentra un placer culpable en exagerar y retorcer los postulados del francés.
Pero, más allá de esto, esta historia trata de nuevo el problema de la opresión. Y es que sobrevivir a un apocalipsis no tiene por qué hacernos mejores como especie o sociedad (¿alguien se acuerda del COVID?) y en nombre de la razón pueden cometerse enormes atrocidades. Por otro lado, la razón sin control, no tiene por qué ser positiva (aquí resuena la Escuela de Frankfurt) y a veces, aunque suene paradójico, lo mejor que puede hacer esa capacidad humana es soñar.

Tierras de leche y miel. Diego Sánchez

Volvemos a tener una historia en la que la comunidad es imprescindible para sobrevivir. Pero, ¿los prejuicios son parte de la comunidad?

Si algo hemos aprendido del tortuoso viaje por el siglo XX es que es completamente humano luchar contra los prejuicios, pero porque es completamente humano tener prejuicios. Y estos tienen sentido porque nos ofrecen un conjunto de saberes seguros, confirmados por la tradición y la historia común. Pero los prejuicios se esclerotizan y decaen. Es en ese momento cuando hay que volver a reorganizar las culturas y abrirse mentalmente a las novedades. No sé si el autor tenía era consciente de la posibilidad de leer el cuento en clave nietzscheana, pero ahí va. Si no es así, la caja de comentarios está abierta.

Y las ballenas dejarán de cantar. Celia Añó

Ciencia ficción de nuevo. En este caso acerca de dispositivos creados para limpiar la contaminación del océano a lo que se llama, metafóricamente, ballenas.

Este me ha encantado porque me recuerda a Ghost In The Shell. No digo más porque de seguir os lo desvelo entero.


En resumen. Las razones por las que darle una oportunidad a este compendio es, en primer lugar, por apoyar a una editorial independiente que ofrece relatos desde otras perspectivas. Si eso no os convence, entonces hacedlo porque estaréis apoyando a creadoras y creadores nóveles. Y, si todavía no, porque son cuentos entretenidos con los que pasaréis un buen rato.

Pero la auténtica buena razón para dedicarle tiempo a este libro es porque varias personas han tenido el coraje de imaginar un mundo después del capitalismo o cuando este ya es inviable. Y nadie duda de que el fin del capitalismo es el mejor motivo.

 


Imágenes:
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